ANÁLISIS DE AMENAZAS
El primer paso en una evaluación de seguridad y prevención es efectuar un análisis de las amenazas que podría enfrentar. Una amenaza es la posibilidad de que alguien o algo pueda herir al personal o de que alguien pueda robar o causar daños a las propiedades. Una amenaza puede ser cualquier peligro en el ambiente.
La identificación de posibles amenazas es similar al proceso de evaluación de todo aquello que puede provocar desastres, en el cual se plantea la pregunta “¿qué podría suceder?” Se requiere un buen conocimiento del contexto operativo, lo cual que implica un examen de los factores físicos, políticos, económicos, culturales y sociales que podrían dar origen a las amenazas. Se debe centrar la atención en los factores con mayores probabilidades de influenciar la capacidad operacional y la seguridad de las instalaciones..
Una vez identificadas las posibles amenazas, es necesario analizar el tipo, el patrón, la tendencia y el impacto potencial de cada una porque no todas las amenazas son iguales.
En general, hay tres tipos principales de amenazas:
1- Delitos – cometidos por motivación malintencionada, financiera o personal. ¿Cómo se cometen los delitos? ¿Los delincuentes están armados?
2- Amenazas directas – cuando el personal o las propiedades son el blanco elegido. Las razones para elegir blancos pueden ser políticas, económicas o militares, pero es importante identificar quién querría causar daño.
3- Amenazas indirectas – cuando no es el blanco elegido, pero se ve afectado involuntariamente.
¿La amenaza se limita a cierta parte de la ciudad o región? ¿La amenaza
siempre está presente o aparece sólo en ciertas épocas? ¿Está ocurriendo
con mayor frecuencia? ¿Está aumentando de intensidad, como en el caso
de cortes de luz más prolongados o brotes de enfermedades más graves?
¿Existen factores que contribuyen a esta situación?. Las herramientas tales
como las listas de control, entrevistas o informes de incidentes pueden
ayudar a responder estas preguntas con exactitud.
Una vez que se conoce el patrón, la tendencia y el impacto de cada amenaza, es posible determinar los niveles de amenaza, bajo, moderado, alto o enorme. Estos niveles pueden variar si se añaden otros factores a la situación en particular.
El resultado de un análisis de amenazas es una lista de posibles amenazas con los niveles correspondientes, así como una discusión narrativa de los factores específicos que se consideraron para determinar cada nivel.
PUESTOS DE CONTROL ( ALCABALAS MILITARES O POLICIALES)
Tenga mucho cuidado cuando se acerque a los puestos de control y siga los siguientes consejos.
- Maneje lentamente.
- Manténgase dentro del vehículo, hasta que le orden salir.
- Quítese las gafas de sol.
- Baje el volumen de la música.
- Por la noche bajar las luces y encender las luces internas.
- Esté listo para detenerse rápidamente, si es requerido.
- Mantenga sus manos visibles en todo momento (no haga movimientos bruscos).
- Sea amigable (mantenga la calma).
- Muestre su identificación, en caso necesario.
- Si es necesario dejar el vehículo, manténgalo cerrado.
- Si el vehículo es registrado, proteste pero no ponga resistencia, siga el cateo para asegurarse que nada sea robado o dejado.
- Si los artículos son removidos, proteste pero no se resista.
- En caso necesario, contacte el área de la estación base y envíe un SITREP.
LAS LLAMADAS PÉRDIDA DESCONOCIDA EN EMPRESAS Y COMERCIOS.
La pérdida desconocida es un concepto que integra el hurto interno, el hurto externo y los errores en la administración de la empresa. Esta pérdida incide directamente en los beneficios empresariales. Pero definamos primero lo que se considera hurto. Este acto consiste en apropiarse, tomando una cosa mueble ajena, sin la voluntad de su dueño. Está caracterizado por el ánimo de lucro.
1- Hurto interno: Analizando las estadísticas mundiales sobre este tema, se distingues varios supuestos: empleados que roban habitualmente, empleados que robarían si tuviesen oportunidad y empleados que no robarían en absoluto. Algunos de los hurtos más frecuentes se producen en la línea de cajas por: escaneo falso de productos o falta de registro de precios; anulaciones fraudulentas, falsas devoluciones a los clientes; registros de precios inferiores o de otros departamentos al de los artículos, entrega de cambio de menos a los clientes, etc.
2- Hurto externo: Los focos de este tipo de delito se localizan en el área comercial y en los almacenes y son producidos, normalmente, por clientes y proveedores. Ejemplos de productos que más se “descuidan” son bebidas (normalmente alcohólicas) y tabacos. En algunas de las secciones de os establecimientos comerciales se ha reducido este problema mediante la utilización de dispositivos anti-hurto y de antenas detectaras.
3- Errores administrativos: Igualmente, al final del día se producen diferencias en el arqueo de las cajas y en los históricos de venta diaria, producidos normalmente por errores humanos –no intencionados– en la introducción de unidades de producto y cantidades. Este riesgo, aunque no está directamente relacionado con la seguridad, es un riesgo propio de la actividad comercial a tener en cuenta y su reducción debe ser uno de los objetivos a conseguir cuando se intente adoptar una verdadera política integral de prevención de pérdidas en los establecimientos comerciales o empresas.
El primer paso en una evaluación de seguridad y prevención es efectuar un análisis de las amenazas que podría enfrentar. Una amenaza es la posibilidad de que alguien o algo pueda herir al personal o de que alguien pueda robar o causar daños a las propiedades. Una amenaza puede ser cualquier peligro en el ambiente.
La identificación de posibles amenazas es similar al proceso de evaluación de todo aquello que puede provocar desastres, en el cual se plantea la pregunta “¿qué podría suceder?” Se requiere un buen conocimiento del contexto operativo, lo cual que implica un examen de los factores físicos, políticos, económicos, culturales y sociales que podrían dar origen a las amenazas. Se debe centrar la atención en los factores con mayores probabilidades de influenciar la capacidad operacional y la seguridad de las instalaciones..
Una vez identificadas las posibles amenazas, es necesario analizar el tipo, el patrón, la tendencia y el impacto potencial de cada una porque no todas las amenazas son iguales.
En general, hay tres tipos principales de amenazas:
1- Delitos – cometidos por motivación malintencionada, financiera o personal. ¿Cómo se cometen los delitos? ¿Los delincuentes están armados?
2- Amenazas directas – cuando el personal o las propiedades son el blanco elegido. Las razones para elegir blancos pueden ser políticas, económicas o militares, pero es importante identificar quién querría causar daño.
3- Amenazas indirectas – cuando no es el blanco elegido, pero se ve afectado involuntariamente.
¿La amenaza se limita a cierta parte de la ciudad o región? ¿La amenaza
siempre está presente o aparece sólo en ciertas épocas? ¿Está ocurriendo
con mayor frecuencia? ¿Está aumentando de intensidad, como en el caso
de cortes de luz más prolongados o brotes de enfermedades más graves?
¿Existen factores que contribuyen a esta situación?. Las herramientas tales
como las listas de control, entrevistas o informes de incidentes pueden
ayudar a responder estas preguntas con exactitud.
Una vez que se conoce el patrón, la tendencia y el impacto de cada amenaza, es posible determinar los niveles de amenaza, bajo, moderado, alto o enorme. Estos niveles pueden variar si se añaden otros factores a la situación en particular.
El resultado de un análisis de amenazas es una lista de posibles amenazas con los niveles correspondientes, así como una discusión narrativa de los factores específicos que se consideraron para determinar cada nivel.
PUESTOS DE CONTROL ( ALCABALAS MILITARES O POLICIALES)
Tenga mucho cuidado cuando se acerque a los puestos de control y siga los siguientes consejos.
- Maneje lentamente.
- Manténgase dentro del vehículo, hasta que le orden salir.
- Quítese las gafas de sol.
- Baje el volumen de la música.
- Por la noche bajar las luces y encender las luces internas.
- Esté listo para detenerse rápidamente, si es requerido.
- Mantenga sus manos visibles en todo momento (no haga movimientos bruscos).
- Sea amigable (mantenga la calma).
- Muestre su identificación, en caso necesario.
- Si es necesario dejar el vehículo, manténgalo cerrado.
- Si el vehículo es registrado, proteste pero no ponga resistencia, siga el cateo para asegurarse que nada sea robado o dejado.
- Si los artículos son removidos, proteste pero no se resista.
- En caso necesario, contacte el área de la estación base y envíe un SITREP.
LAS LLAMADAS PÉRDIDA DESCONOCIDA EN EMPRESAS Y COMERCIOS.
La pérdida desconocida es un concepto que integra el hurto interno, el hurto externo y los errores en la administración de la empresa. Esta pérdida incide directamente en los beneficios empresariales. Pero definamos primero lo que se considera hurto. Este acto consiste en apropiarse, tomando una cosa mueble ajena, sin la voluntad de su dueño. Está caracterizado por el ánimo de lucro.
1- Hurto interno: Analizando las estadísticas mundiales sobre este tema, se distingues varios supuestos: empleados que roban habitualmente, empleados que robarían si tuviesen oportunidad y empleados que no robarían en absoluto. Algunos de los hurtos más frecuentes se producen en la línea de cajas por: escaneo falso de productos o falta de registro de precios; anulaciones fraudulentas, falsas devoluciones a los clientes; registros de precios inferiores o de otros departamentos al de los artículos, entrega de cambio de menos a los clientes, etc.
2- Hurto externo: Los focos de este tipo de delito se localizan en el área comercial y en los almacenes y son producidos, normalmente, por clientes y proveedores. Ejemplos de productos que más se “descuidan” son bebidas (normalmente alcohólicas) y tabacos. En algunas de las secciones de os establecimientos comerciales se ha reducido este problema mediante la utilización de dispositivos anti-hurto y de antenas detectaras.
3- Errores administrativos: Igualmente, al final del día se producen diferencias en el arqueo de las cajas y en los históricos de venta diaria, producidos normalmente por errores humanos –no intencionados– en la introducción de unidades de producto y cantidades. Este riesgo, aunque no está directamente relacionado con la seguridad, es un riesgo propio de la actividad comercial a tener en cuenta y su reducción debe ser uno de los objetivos a conseguir cuando se intente adoptar una verdadera política integral de prevención de pérdidas en los establecimientos comerciales o empresas.
PREVENCIÓN DE LA DELINCUENCIA.
Más vale prevenir que curar.
Casi todos los países han logrado adelantos notables en la esfera de la salud pública en los últimos treinta años. Parte del éxito en este sector se debe a que en la actualidad se conocen mejor las enfermedades y sus causas, se pueden identificar con precisión los grupos proclives a determinadas enfermedades y se llevan a cabo campañas informativas y de sensibilización de la opinión pública orientadas a modificar los hábitos riesgosos o fomentar estilos de vida más sanos. En otras palabras, la aplicación del antiguo refrán: Más vale prevenir que curar.
Ahora bien, en la esfera de la seguridad la situación es totalmente opuesta. En las grandes ciudades del mundo entero las tasas de delincuencia han aumentado en forma drástica; la violencia juvenil es un fenómeno corriente y cada vez más de ciudadanos, especialmente mujeres y ancianos, se sienten inseguros.
¿Cómo se puede explicar este panorama tan sombrío?
Hay dos factores que contribuyen principalmente a esta situación. En primer lugar, no nos dimos cuenta a tiempo de las limitaciones de la justicia penal tradicional (la policía, los tribunales, las cárceles) para responder a la delincuencia. En segundo lugar, prestamos un apoyo mínimo a las medidas preventivas que tienen por objeto reducir la cantidad de víctimas y de delincuentes atacando las causas subyacentes de la delincuencia y la inseguridad.
Cada vez hay más consenso con respecto a que la seguridad pública tiene una gran influencia en la calidad de vida y en el desarrollo económico y social de las comunidades. Personas de todos los sectores de la sociedad, incluidos los más pobres de los centros urbanos, están exigiendo más seguridad pública. La seguridad pública se debería considerar un bien público, que todas las instituciones y la sociedad civil en general deberían instituir y promover. Ya no puede dejarse en manos exclusivas de la policía y del sistema de justicia. Para prevenir el delito será necesario formar nuevas alianzas urbanas con todos los interesados directos e indirectos.
Más vale prevenir que curar.
Casi todos los países han logrado adelantos notables en la esfera de la salud pública en los últimos treinta años. Parte del éxito en este sector se debe a que en la actualidad se conocen mejor las enfermedades y sus causas, se pueden identificar con precisión los grupos proclives a determinadas enfermedades y se llevan a cabo campañas informativas y de sensibilización de la opinión pública orientadas a modificar los hábitos riesgosos o fomentar estilos de vida más sanos. En otras palabras, la aplicación del antiguo refrán: Más vale prevenir que curar.
Ahora bien, en la esfera de la seguridad la situación es totalmente opuesta. En las grandes ciudades del mundo entero las tasas de delincuencia han aumentado en forma drástica; la violencia juvenil es un fenómeno corriente y cada vez más de ciudadanos, especialmente mujeres y ancianos, se sienten inseguros.
¿Cómo se puede explicar este panorama tan sombrío?
Hay dos factores que contribuyen principalmente a esta situación. En primer lugar, no nos dimos cuenta a tiempo de las limitaciones de la justicia penal tradicional (la policía, los tribunales, las cárceles) para responder a la delincuencia. En segundo lugar, prestamos un apoyo mínimo a las medidas preventivas que tienen por objeto reducir la cantidad de víctimas y de delincuentes atacando las causas subyacentes de la delincuencia y la inseguridad.
Cada vez hay más consenso con respecto a que la seguridad pública tiene una gran influencia en la calidad de vida y en el desarrollo económico y social de las comunidades. Personas de todos los sectores de la sociedad, incluidos los más pobres de los centros urbanos, están exigiendo más seguridad pública. La seguridad pública se debería considerar un bien público, que todas las instituciones y la sociedad civil en general deberían instituir y promover. Ya no puede dejarse en manos exclusivas de la policía y del sistema de justicia. Para prevenir el delito será necesario formar nuevas alianzas urbanas con todos los interesados directos e indirectos.
PROTECCIÓN EJECUTIVA A MUJERES MALTRATADAS.
El servicio de protección ejecutiva a mujeres maltratadas presenta varias peculiaridades respecto a otros servicios de protección:
-El agresor, a diferencia del terrorista, no está preparado técnicamente para la agresión, no es un asesino profesional. Por tanto, es más sencillo aplicar las técnicas de seguridad.
-No dispone de equipo sofisticado, como explosivos. Sin embargo, sí es muy probable que disponga de armas blancas o incluso de fuego (escopetas de caza o pistolas).
- Es posible que el agresor actúe de forma suicida (no buscará la huida).
-Puede que actúe bajo los efectos del alcohol o las drogas, o que sufra alguna psicopatología como esquizofrenia, depresión, celotipia, o incluso psicopatía.
- Conoce bien a la víctima, sabe donde vive, los lugares que frecuenta, el colegio al que va su hijo, sus rutinas y horarios, etc. Asimismo conoce a sus familiares y amistades, sus direcciones y lugares donde compran, desarrollan su ocio, etc. Cuenta con una amplia información general de la victima y de sus allegados.
-Los maltratadores con órdenes de alejamiento suelen ser individuos de baja extracción social. Son personas violentas y con pocas habilidades sociales y autocontrol.
-Nosotros por nuestra parte, tenemos la ventaja de conocer su identidad y poder acceder a mucha información a través de la policía, el juzgado, o la oficina de atención a la víctima.
Por otra parte, el servicio se realizará de forma similar a como lo haríamos con amenazas de terrorismo; buscar el cambio de rutinas para evitar que el agresor nos localice y pueda agredirnos.
El servicio de protección ejecutiva a mujeres maltratadas presenta varias peculiaridades respecto a otros servicios de protección:
-El agresor, a diferencia del terrorista, no está preparado técnicamente para la agresión, no es un asesino profesional. Por tanto, es más sencillo aplicar las técnicas de seguridad.
-No dispone de equipo sofisticado, como explosivos. Sin embargo, sí es muy probable que disponga de armas blancas o incluso de fuego (escopetas de caza o pistolas).
- Es posible que el agresor actúe de forma suicida (no buscará la huida).
-Puede que actúe bajo los efectos del alcohol o las drogas, o que sufra alguna psicopatología como esquizofrenia, depresión, celotipia, o incluso psicopatía.
- Conoce bien a la víctima, sabe donde vive, los lugares que frecuenta, el colegio al que va su hijo, sus rutinas y horarios, etc. Asimismo conoce a sus familiares y amistades, sus direcciones y lugares donde compran, desarrollan su ocio, etc. Cuenta con una amplia información general de la victima y de sus allegados.
-Los maltratadores con órdenes de alejamiento suelen ser individuos de baja extracción social. Son personas violentas y con pocas habilidades sociales y autocontrol.
-Nosotros por nuestra parte, tenemos la ventaja de conocer su identidad y poder acceder a mucha información a través de la policía, el juzgado, o la oficina de atención a la víctima.
Por otra parte, el servicio se realizará de forma similar a como lo haríamos con amenazas de terrorismo; buscar el cambio de rutinas para evitar que el agresor nos localice y pueda agredirnos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Este dominio es ajeno a sindicatos, términos racistas o xenófobos, ideologías de cualquier ambito , insultos o culaquier significado descalificativo. Para cualquier consulta envien solicitud de amistad en paginas de las diferentes redes sociales o en esta misma, muchas gracias por su interes, un cordial saludo ¡¡¡¡