FUNCIONES ESPECIALES DEL VEHÍCULO DE ESCOLTA
Durante el recorrido de los trayectos, el coche de escolta puede ir ocupado por tres o cuatro escoltas, dependiendo del nivel de seguridad que apliquemos al protegido.
Siendo cuatro: El Jefe de Equipo (1) se situará en el asiento delantero al lado del conductor, mientras los otros tres escoltas ocuparán la parte trasera en el orden (2) (4) (3) de izquierda a derecha. Este orden de colocación se mantendrá fijo en cada momento.
En caso de salida de dos protectores del vehículo de escolta, el Jefe de Grupo cuando considere que la velocidad del coche del VIP hace necesaria la protección a pie, ordenará la salida en dos tiempo. En primer lugar salen él mismo y el (2), situándose ambos junto a cada una de las ruedas traseras del vehículo VIP.
En el segundo tiempo de la orden los escoltas (3) y (4), salen y se colocan junto a cada una de las ruedas delanteras del vehículo.
A cada salida que efectúen y si el vehículo del protegido tiene estribos, se subirán a los mismos con objeto de tener un punto de referencia de su situación que les permita dedicar su atención exclusiva a la vigilancia, manteniendo cerradas las puertas.
Durante el recorrido de los trayectos, el coche de escolta puede ir ocupado por tres o cuatro escoltas, dependiendo del nivel de seguridad que apliquemos al protegido.
Siendo cuatro: El Jefe de Equipo (1) se situará en el asiento delantero al lado del conductor, mientras los otros tres escoltas ocuparán la parte trasera en el orden (2) (4) (3) de izquierda a derecha. Este orden de colocación se mantendrá fijo en cada momento.
En caso de salida de dos protectores del vehículo de escolta, el Jefe de Grupo cuando considere que la velocidad del coche del VIP hace necesaria la protección a pie, ordenará la salida en dos tiempo. En primer lugar salen él mismo y el (2), situándose ambos junto a cada una de las ruedas traseras del vehículo VIP.
En el segundo tiempo de la orden los escoltas (3) y (4), salen y se colocan junto a cada una de las ruedas delanteras del vehículo.
A cada salida que efectúen y si el vehículo del protegido tiene estribos, se subirán a los mismos con objeto de tener un punto de referencia de su situación que les permita dedicar su atención exclusiva a la vigilancia, manteniendo cerradas las puertas.
La
reacción oportuna para evacuar al principal y neutralizar un riesgo
inminente depende, en gran medida, de la capacitación de los elementos
de seguridad.
Conducta a seguir:
a. El escolta que vea el peligro inminente dará la voz de alerta (peligro) al grupo de seguridad, repeliendo en ese mismo momento la agresión.
b. El Jefe de Escolta girará 180° en sentido opuesto a la agresión, cubrirá y sujetará en todo momento al Principal.
c. Los elementos restantes protegerán con sus cuerpos alrededor del Principal a través de un cerco de seguridad.
d. Una vez conformado el cerco de seguridad se evacuará al Principal a un lugar seguro (vehículo blindado o cuarto seguro, según lo permita la situación).
Conducta a seguir:
a. El escolta que vea el peligro inminente dará la voz de alerta (peligro) al grupo de seguridad, repeliendo en ese mismo momento la agresión.
b. El Jefe de Escolta girará 180° en sentido opuesto a la agresión, cubrirá y sujetará en todo momento al Principal.
c. Los elementos restantes protegerán con sus cuerpos alrededor del Principal a través de un cerco de seguridad.
d. Una vez conformado el cerco de seguridad se evacuará al Principal a un lugar seguro (vehículo blindado o cuarto seguro, según lo permita la situación).
VEHÍCULO BLINDADO DE GRAN ELEGANCIA.
Conquest Evade, un nuevo SUV de gran tamaño y aspecto imponente.
Conquest Vehicles, que hasta ahora se dedicaba a realizar grandes SUV blindados, como el Knight XV. Ahora, con el Conquest Evade, pretende ir un poco más allá.
El Conquest Evade supone para el fabricante el primer SUV de gran tamaño sin blindaje, aunque no renuncia a esa particular estética de furgoneta blindada, con cierta inspiración militar y hasta cierto punto tosca. Realizado en acero y aluminio, se anuncia un peso menor que el del Knight XV (gracias a la ausencia de blindaje), aunque casi podríamos dar por seguro un peso que fácilmente rondará o incluso superará las tres toneladas (no se han facilitado datos específicos al respecto).
Conquest Evade, un nuevo SUV de gran tamaño y aspecto imponente.
Conquest Vehicles, que hasta ahora se dedicaba a realizar grandes SUV blindados, como el Knight XV. Ahora, con el Conquest Evade, pretende ir un poco más allá.
El Conquest Evade supone para el fabricante el primer SUV de gran tamaño sin blindaje, aunque no renuncia a esa particular estética de furgoneta blindada, con cierta inspiración militar y hasta cierto punto tosca. Realizado en acero y aluminio, se anuncia un peso menor que el del Knight XV (gracias a la ausencia de blindaje), aunque casi podríamos dar por seguro un peso que fácilmente rondará o incluso superará las tres toneladas (no se han facilitado datos específicos al respecto).
Formación y Protección a Funcionarios con Cuatro Elementos.
Permite hacer dos tipos de formación: cuadro y rombo. Participan cuatro elementos con una cobertura total de 360º alrededor del Principal. Esta formación tiene resultados positivos para la defensa y evacuación del Principal, y registra una protección regular ante una multitud hostil.
Ubicación del Jefe de Escolta:
• En la Formación de “Cuadro” se ubica en la parte posterior derecha del Principal.
• En la formación de “Rombo”, se ubica en la parte posterior del Principal.
Ubicación de los elementos 2, 3 y 4.
• Elemento 2. -En la Formación de “Cuadro” se ubica en la parte posterior izquierda del Principal. En la formación de “Rombo”, se ubica del lado izquierdo del Principal.
• Elemento 3. -En la Formación de “Cuadro” se ubica en la parte frontal derecha del Principal. En la formación de “Rombo”, se ubica del lado derecho del Principal.
• Elemento 4. -En la Formación de “Cuadro” se ubica en la parte frontal izquierdo del Principal. En la formación de “Rombo”, se ubica al frente del Principal.
El Protegido y El Guardaespaldas.
Nuestro protegido, sobre todo al principio, nos dirá que colaborará con nosotros, que hará lo que le indiquemos e, incluso, que estará dispuesto a modificar sus pautas cotidianas para ayudar nuestra labor. Esto nos lo dirá sobre todo si ha recibido un pequeño “susto” y nos han llamado para evitar que no vuelva a suceder.
Todo ello está muy bien, y su posición es realmente digna de admirar, pero con el paso del tiempo se irá “aflojando”, sobre todo si la aparente calma vuelve a reinar en su vida.
Pero un guardaespaldas debe actuar como si su protegido no cumpliera nada de lo que dice o, aún haciéndolo, como si todas las conversaciones, emails, correos, comunicaciones, amistades, etc., de su protegido, estuvieran siendo espiadas por sus enemigos. Aunque el protegido ponga todo de su parte, debemos entender que éste no tiene ni los conocimientos, ni la práctica, para llevarlo a cabo. Podrá intentar que sus conversaciones sean privadas, y que sus elementos de relación con los demás (y sus propias relaciones) sean lo más íntimas posibles, pero no sabrá discernir ni cuándo lo son ni, además, si los demás son de confianza. Por lo tanto nosotros actuaremos como si no lo son siempre, y como si las comunicaciones de nuestro protegido con el exterior son inseguras SIEMPRE. Da igual los cortafuegos o las medidas que haya adoptado para que no lo sean, para nosotros, todo es inseguro. No hay que conceder espacio para la duda, porque si dudamos, perdemos.
Además, hay que tener en cuenta que nuestro protegido es muy diferente con el trato a los demás que nosotros: él -o ella- probablemente tengan que estar, por su trabajo y por su vida, en relación directa con muchas personas, incluso con personal extranjero y con gente de toda índole, muchos fiables, pero otros realmente peligrosos. El guardaespaldas, al contrario, mantiene a su familia y a sus amistades “al margen”, su “vida propia” está totalmente supeditada a su protegido, y sus amistades no entran en relación, nunca, con su trabajo, mientras que en su protegido lo hacen siempre. Esto es obvio, y lógico, por otra parte, puesto que los trabajos son diferentes.
La mayoría de la información nos la reservaremos, por lo tanto, para nosotros mismos. Ni siquiera la compartiremos con el protegido, ¡mucho menos información confidencial, como cuándo o dónde vigilaremos tal sitio o la forma de hacerlo!, y, en según qué tipo de protección otorguemos, con nuestros superiores o con nuestro enlace.
No está mal que el protegido se interese por nuestro trabajo, pero no deberemos darle un “curso acelerado de guardaespaldas” o de espionaje, ése no es nuestro cometido. Además, lo peor que podríamos hacer es desvelar nuestros secretos o nuestras pautas de actuación, ¿qué haríamos si se produjera una filtración, o si nuestros enemigos supieran cómo actuamos y nuestros pasos con antelación? ¡Estaríamos completamente a su merced!
Tampoco somos su confesor. No pocos protectores han caído en la “trampa fácil” de convertirse en íntimos confesores de los miedos de sus clientes. Sus temores, dudas y pánico, que los lleven a su psiquiatra o psicólogo, no es nuestra labor ser su pañuelo de lágrimas ni curar sus problemas mentales o líos intelectuales. Está bien que le tengan al guardaespaldas admiración, incluso respeto, pero ni es su superior, ni es su confesor. Es, simplemente, su escudo: si lo usa mal, le puede llegar una flecha. Si lo usa bien, puede salvarle la vida. Simplemente es eso, y debemos tenerlo claro en todo momento.
Es lógico que, como humanos, cualquier guardaespaldas se sienta sensible por los miedos y tristezas de la persona que protege, pero si se deja influenciar por ello acabará cediendo y bajando la guardia o, como se dice vulgarmente, “moralmente implicado”. Además, no debemos olvidar que también nosotros tenemos una buena dosis de miedo y temor, corremos el peligro de hacerle cargar con ello a nuestro protegido, convirtiendo una relación eficaz profesional en una tormenta de sentimientos de muy difícil resultado.
Comportamiento de un Guardaespaldas en la calle
Este es un buen momento para recordar que este informe se basa, como su aspecto primordial, en técnicas a pie. Para automóvil y en diferentes circunstancias existen otro tipo de técnicas específicas, las cuales no son abordadas en este informe.
También he de señalar que, por mi propia filosofía de este informe, sólo se incluyen en los mismos unas “pautas de actuación”, unos puntos principales y primordiales, ya que el desarrollo completo de la temática de seguimiento daría para un volumen mucho más amplio y profundo.
Dicho todo lo anterior, abordaremos ahora un aspecto puramente técnico y de actuación: la protección en la calle.
Ya hemos dicho que lo principal para un guardaespaldas (y para la buena salud física y mental de su protegido) es que no se note su intervención, que sea totalmente transparente pero, a la vez, totalmente eficaz. Conjugar ambos aspectos es algo para lo que no todos están preparados, y que, también, no todos se ven capaces de hacer. Aun así es primordial, porque de lo contrario encerraremos a nuestro protegido en una especie de urna de cristal que, irónicamente, le otorga una protección falsa, ya que un simple disparo de un desconocido en la nuca, que nos salga por cualquier esquina, puede acabar con todo al traste. Es importante no olvidar que somos nosotros los que debemos estar siempre en alerta, precavidos, y en tensión, pero no podemos trasladar todo ello a nuestro protegido porque ni ése es su papel, ni su profesión, ni, seguramente, está preparado para hacerlo correctamente.
Si al guardaespaldas le atacan los nervios, la tensión y el miedo, es su problema. Su único y exclusivo problema, y si no puede con la situación o ésta le supera es cuando debe contemplar, seriamente, el abandonar y dejar que ocupe su puesto alguien mejor. No es el primer caso de un protector de ejecutivos “quemado” que se da, ya que ésta es una profesión en la que el descanso no siempre se consigue, en donde dormir, a veces, cuesta muchísimo y en donde nuestra vida pasa en un milisegundo por el filo de la navaja, ¡y a veces durante varios días a la semana!
Existen varias técnicas básicas de proteger a una persona.
Tocaremos por alto algunas de ellas, no sin antes recordar que esto ni es “norma de ley” ni siempre lo más eficaz, sino, simplemente, un “abecedario básico” que todo buen escolta debería saber contemplar.
1- Guardaespaldas en calles de población.
Habitualmente los escoltas protegen a su defendido poniéndose detrás de él, caminando a una distancia prudencial (más lejos cuando hay más espacio, menos cuando la situación es más abierta o hay más gente) del mismo. Si van por parejas uno se colocará a su parte izquierda, y el otro se colocará a su derecha.
En el presente informe que trato de plasmar actuaremos siempre como si hubiera un único escolta, ya que es la labor más difícil y donde podremos cometer los mayores fallos, puesto que cuando hay dos escoltas siempre podremos contar con el compañero/s.
En las calles con tráfico, nos dispondremos siempre a la izquierda, hacia la zona de la carretera:
Si nos situásemos hacia la derecha, en la zona donde están los edificios y comercios, fácilmente podríamos quedar sin salida, acortando no sólo nuestras opciones y vías de escape, sino nuestra movilidad.
Desde donde nosotros estamos podremos ver tanto el tráfico como lo que se acerca por delante a nuestro protegido, así como el interior de tiendas y portales:
Podremos avanzar, además, fácilmente hacia nuestro protegido, así como actuar sobre un campo mayor de terreno. Si ocurre algún incidente, tendremos más facilidad para refugiar a nuestro protegido hacia los edificios.
Algunos profesionales estiman que la mejor forma de proteger en uno de los puntos más sensibles a un individuo, como es la salida a la calle (en un auto, o en un local, tenemos más flexibilidad y podremos controlar más puntos y zonas), sin llamar en exceso la atención, es con cuatro guardaespaldas. Dos se situarían por delante, y otros dos por detrás, todos ellos en los flancos. Los de delante “limpiarán” el camino y preservarán de los peligros, mientras que los detrás actuarán de apoyo y evitarán acercamientos por sorpresa. Así es como salen a la calle alguna que otra estrella del pop y del cine.
Sin embargo incluso así es bastante “fácil” actuar contra el protegido, o, incluso, capturarlo. En una ocasión un tipo esperaba en un portal, mientras que, en frente, y con la puerta corrediza de una furgoneta abierta, su cómplice esperaba mirando por el espejo retrovisor. A una señal, el sujeto del portal avanzó como un vendaval “cogiendo” brutalmente a su paso al protegido, y arrojándose luego ambos, tirándose, sobre la furgoneta abierta.
La actuación fue impresionante y dejó a los cuatro guardaespaldas “con la boca abierta” mientras la furgoneta aceleraba perdiéndose entre el tráfico.
Este es solo un ejemplo de que no siempre lo que parece la mejor protección, lo es.
Otra variante es cuando va uno, o un par, de guardaespaldas “limpiando” la zona: contenedores, papeleras… incluso cloacas y bocas de riego y eléctricas. Esto se suele hacer ante el paso de comitivas muy importantes, tras lo cual se quedan soldadas para que no vuelvan a abrirse. El efectuar esta tarea se mostró una práctica muy eficiente cuando podemos contar con importantes recursos y una cantidad considerable de policías expertos, así como agentes de todo tipo. Sin embargo, es totalmente inservible cuando se realiza a la par que aparece el sujeto, poniendo a uno o dos guardaespaldas a “mirar cosas”: extrañamente puedan tener el tiempo suficiente para considerar que cualquier bolsa es un artefacto explosivo y, en caso de serlo, el terrorista, hábilmente apostado a prudente distancia, podría hacerla explotar consiguiendo, muy probablemente, herir a nuestro protegido.
Por ello, lo mejor para estos casos es modificar rutas (¡incluso sobre la marcha!), por muy preferida que sea determinado trazado para nuestro protegido, o mucho cariño o preferencia que tenga por determinada calle.
2- Guardaespaldas en el sitio de trabajo y hogar de su protegido.
Deberemos tomar imágenes de todos y cada uno de los vehículos aparcados en la zona donde trabaja nuestro protegido, así como de su hogar - ¡u hogares! -, sus matrículas, viviendas adyacentes, caminos, calles, arbolado, etc. etc., y repasarlo diariamente.
Mantendremos también un histórico de todo ello, investigando la aparición de nuevos vehículos o personas ajenas al lugar, ¡no es la primera vez que un terrorista sorprende “inocentemente” poniendo un arma bomba en el mismo lugar de residencia!
El tránsito de personas también es una de las tareas que debemos controlar, todo ello, a veces roza la ilegalidad (también muchos otros actos de espionaje…), por lo que deberemos tener especial cuidado con ello. Asimismo, papeleras, contenedores de basura (¡y su posible modificación o alteración!, etc. etc.).
Esta es una labor metódica, que, la mayoría de las veces, solo nos ofrecerá la llamada “información basura”, pero de vital importancia si llegamos a dar en el clavo. Por todo ello es importante apoyarse en la informática: existen programas que facilitan enormemente esta labor, ahorrándonos horas y horas de tediosas tareas de visionado, como se hacía antiguamente.
Lógicamente, toda esta información se almacenará en el ordenador “off-line”, haciendo copias de seguridad en discos duros externos, si lo creemos necesario.
Con ello podremos saber si determinado contenedor de basura, por ejemplo, lo mueve hasta nuestro portal un basurero X que pasa los miércoles por la calle, o, por el contrario, lo han movido expresamente cerca de nuestro portal o coche. Si es en éste último caso, seremos nosotros quienes salgamos primero, llevemos de nuevo el contenedor hasta su ubicación original y solamente después vayamos a buscar al protegido. De forma similar obraremos con todo lo demás que se salga de la “normalidad”.
3- Guardaespaldas a la salida y entrada del sujeto.
Existen personal de protección que, al salir el protegido de un determinado local, restaurante, de su casa o de su oficina, comienzan a mirar nerviosamente arriba y abajo, a uno u otro lado, de tal forma que lo miran todo menos, quizá, el francotirador que está apostado algunos metros por encima de ellos.
En las academias y centros de formación se centran, sobre todo, en la cualidad no tanto de ver, sino de observar. Debemos comparar la situación global tal como estaba hace unos minutos y cómo está ahora, y lo mejor no es salir a la par de nuestro protegido cogiéndolo del brazo, atosigándolo y atosigándonos a nosotros mismos, sino tomarnos nuestro tiempo, salir antes, y, luego, avanzar con nuestro protegido.
En locales y sitios cerrados, en cualquier caso, saldremos nosotros primero, y nuestro protegido detrás. Sólo nos colocaremos detrás de nuestro protegido una vez éste inicie la marcha para caminar, y nunca si ésta marcha la inicia para llegar al coche.
Uno de los puntos donde suelen aprovechar los sujetos para dañar a sus víctimas es precisamente en las aglomeraciones de la salida de los locales. Allí, muchas escuelas de escoltas, erróneamente, ordenan a sus profesionales colocarse delante y abrirles la puerta del auto. Eso no es tarea de un escolta, debe ser otra persona la encargada de hacerlo. En estas situaciones las personas forman un pasillo a derecha e izquierda, y es en uno de esos flancos donde un terrorista se suele apostar con un arma al frente para disparar. Debemos colocarnos a un lado, de manera que, extendiendo simplemente un brazo, eliminaremos a nuestro protegido de la línea de disparo y, a la vez, posibilitemos todo el campo libre para poder nosotros actuar. Esto debe practicarse asiduamente en entrenamiento, ya que es un acto reflejo y debe hacerse de manera inmediata.
Éste es el cometido que hace en esas situaciones el personal de seguridad privada o los agentes locales de policía, pero éstos no tienen la suficiente sensibilidad ni rapidez para obrar con la celeridad que requiere la situación, por lo tanto lo mejor es que seamos nosotros mismos quienes cumplamos ésa labor.
Con respecto a la entrada, actuaremos igual.
Otro punto conflictivo, y en el cual pocos especialistas se ponen de acuerdo, es en evitar ataques de francotiradores. Lógicamente, si un terrorista prepara muy bien este tipo de ataques estamos perdidos, aunque los contra de hacerlo son de un riesgo tan elevado que, afortunadamente, pocos lo hacen (es casi seguro que tras efectuar el disparo el francotirador sea fácilmente detenido, además de la poca seguridad de que dicho disparo cumpla su objetivo, por lo que la mayoría de terroristas prefieren acercarse a más distancia, consiguiendo mucho más eficazmente sus sangrientos fines).
Lo mejor sería “limpiar” previamente la zona con policía experimentada, y, luego, mantenerla en ése estado mediante agentes y la imprescindible ayuda de helicópteros volando a baja altitud.
Lamentablemente, eso no es siempre posible, por lo que las medidas a tomar serían:
3.A- Acercar el coche blindado lo más posible a la puerta, de modo que el espacio libre entre éste y la salida sea de apenas unos centímetros.
Para apoyar esta medida, además, una vez saldrá primero el guardaespaldas, otra, unos agentes, otra, diferente personal, de manera que el francotirador no tenga una certeza matemática de que tras determinada persona (o determinado número de personas) pase su objetivo, y no pueda efectuar un disparo “de memoria”. Como es sabido, ni siquiera en esto deberemos mantener una rutina.
3.B- El protegido entrará y saldrá del coche de la manera más rápida posible. De modo que siempre tendrá que estar vacío el espacio del interior del coche o del interior del local, y no tenga que esperar en mitad del trayecto. Da igual la personalidad o el VIP que esté en el otro lado, esto debe cumplirse siempre.
3.C- El chofer, u otra persona, protegerá de visión directa desde abajo con un paraguas todas las entradas y salidas, y no sólo la del protegido (de hacerse en este último caso, el francotirador sabría cuándo disparar).
En algunas galas, celebraciones y actos, se suele poner una marquesina, que no sólo decora, sino que impide la visión de posibles francotiradores. Para ello existen unas medidas estándar, que debemos hacer cumplir (aunque de ello ya se encarga el personal de seguridad encargado de velar por el acto), y en donde la marquesina no debe ser muy alta (para evitar líneas de disparo abiertas a los lados) ni estar muy retrasada con respecto a la llegada de los autos (para evitar un espacio “delicado” entre la marquesina y el mismo auto).
Además, el material que cubre la marquesina no ha de ser transparente y, a poder ser, colores chillones. El exterior de la marquesina, si es de noche, podrá cubrirse de negro para aumentar aún más su eficacia.
4- Evitando sorpresas.
Cuando caminamos por una zona de arboleda, protegiendo a una persona al paso, los manuales nos dicen que debemos evitar pasar cerca de los árboles, en donde puede haber personas emboscadas.
Cuando nos atacan por detrás, el primer punto de atención en el que se centra el terrorista somos nosotros: el objetivo no es tan importante, porque pueden acabar con él de una forma u otra, pero los profesionales, quien puede poner en peligro toda la operación, es el guardaespaldas. A veces se tienda a proteger “en exceso” a nuestro cliente obviando esta máxima.
A nosotros se nos acercarán por detrás o a los lados, o, incluso, en coche o en moto. Elegirán los lugares más propicios para ellos, donde podrán huir mejor y donde los testigos sean mínimos: aparcamientos, zonas aledañas de parques, jardines amplios con rincones sombríos… Etc. etc.
En otras ocasiones es el guardaespaldas quienes les sorprenden a ellos, e, incluso, se han dado casos de querer “pedirles la documentación”. No es buena consejera el hacer de héroe en estos casos. Si el terrorista quiere huir pongámosles un “puente de plata” y que se encarguen de él la policía, ya que nosotros no tenemos (ni podemos, ya que nuestro principal cometido es proteger a nuestro cliente) la capacidad ni los medios para ello.
Pero, si por el contrario, son ellos quienes nos sorprenden a nosotros, estamos acabados. Lo que buscan no es herirnos, lo que buscan es matarnos. Saben que somos un “testigo vital” en la investigación, y nos harán callar la boca. Y, luego, acabarán con nuestro protegido. ¿Qué le decimos, por tanto, a nuestro protegido? ¿Qué evite los lugares rutinarios, su bar preferido de las tardes, su rincón melancólico del parque que le trae tantos recuerdos?
La protección más eficaz que un guardaespaldas puede hacer no es estar todo el día sobre su protegido como una lapa, sino, siempre, elegir la manera más eficaz de protección, dependiendo de la situación, la ubicación, la oportunidad y las posibilidades reales de ataque; ahí es donde entra en juego la habilidad de nosotros como profesionales. De otra forma no sólo no realizaremos bien nuestra labor, poniendo en peligro su vida, sino que, además, y “de regalo” para los terroristas, acabarán con un buen escolta. No permitas que eso te ocurra.
5- Comportamiento ante manifestaciones, altercados y actos multitudinarios.
Obviamente, lo lógico sería evitarlos, de no ser posible, rodearlos, eligiendo un trayecto alternativo. Cuando ni eso podemos hacer, podemos entonces optar a que pasen y, si no es posible porque nos hemos visto envueltos en uno, nos iremos colocando al final del mismo para salir.
Siempre suelen haber grupos conflictivos, que son quienes inician las hostilidades y a los cuales debemos intenta esquivar. Se suelen colocar a los flancos e inician incidentes tales como quemas de contenedores, rotura de escaparates, etc. A ellos se dirigen los antidisturbios, iniciando entonces una batalla campal. No debemos dirigirnos a los antidisturbios porque nos confundirían seguramente con ellos, al contrario, si nos vemos envueltos en uno de esos grupúsculos, nos adentraremos en él como se ha mencionado anteriormente: hacia atrás hasta salir. En este sentido también podemos elegir una calle adyacente para huir por ella.
Respecto al guardaespaldas, se mantendrá junto al protegido en todo momento, no interviniendo en las protestas que se produzcan y tratando de preservar la integridad de su cliente. Si es necesario, le cogeremos de la mano o del brazo para guiarle, apartando a los que se interpongan sin brusquedad pero firmemente y de manera decidida.
6- Centros comerciales y lugares de ocio.
Una de las mayores contradicciones para el guardaespaldas es tener que realizar su trabajo viendo como los demás se divierten, es más, mientras su propio cliente se está divirtiendo. Y no solo por el hecho en sí, sino por tener que verse obligado a minimizar aún más su afán protector. Para que su labor no resulte tan ingrata y, a veces, exasperante, es crucial la colaboración del protegido. No obstante es bastante lógico que esto en muchas ocasiones no ocurra, y es entonces cuando nos vemos obligados a hacer uso de todos los recursos a nuestra disposición.
El cliente creerá, obviamente, que esta vez, como todas las anteriores, no ocurrirá nada. Bien, eso es bueno. Pero por si acaso ocurre algo es para lo que estamos nosotros.
Lo malo es que también depende mucho de la edad que tenga nuestro protegido, como este sea un adolescente podemos acabar la noche como niñeras, no solo de él, sino de los demás miembros de sus amigos.
Lo bueno sería que, por lo menos, nuestro cliente no bebiera a alcohol: si ya es complicado proteger a alguien así, mucho mas lo es si además tenemos que vigilarlo borracho.
Hay cosas que se deberían dejar claras a nuestros protegidos, como es este tema de las drogas, pero, aun así, no siempre nos van a hacer caso.
Si esta borracho y es difícil de controlar podremos optar por meterlo en el coche y llevarlo a casa sin contemplaciones. Da igual que nos amenace con despedirnos o denunciarnos, siempre es mejor perder un trabajo que perder un cliente por haber hecho mal nuestro cometido.
Lo que no debemos hacer es, por mucho que nos enfademos, dejarlo solo e irnos. Siempre le devolveremos sano y salvo a su casa y, una vez en ella, podremos tomar las decisiones extremas que nos plazcan.
Insistiremos siempre, eso si, para que no vaya a los mismos lugares a la misma hora, y pondremos especial hincapié en facilitar que su protección no signifique un agobio. Recordemos que él se está divirtiendo.
Prestaremos especial atención a las personas, sobre todo desconocidas, que conoce y se encuentra, recordando sus rasgos faciales e, incluso, tomándoles fotos con las técnicas que deberíamos ya dominar. Dichas fotos las incorporaremos a su dossier personal junto con el día y la hora (nota: la creación y mantenimiento de tales dossieres esté prohibido en muchos países).
Llevaremos un recuento de los sitios que visita, sus propietarios, fecha de apertura y todo lo que nos pueda ser útil (esto es importante en determinadas zonas donde los grupos terroristas poseen una amplias raíces sociales).
En su caso, le convenceremos para que tenga un número de teléfono "basura", que facilitará a todos sus amigos esporádicos o contactos de una noche, lo mismo con direcciones de correo electrónico, que, además, deberá poseer configuración de alta seguridad.
Aunque todos sepan que eres su guardaespaldas, él te presentará, siempre que lo haga, como un amigo, enfatizando que eres su amigo "callado y tímido". Ya habrá tiempo para que descubran la realidad después.
No confraternices con sus nuevas amistades, ni con sus amigos de toda la vida. Es mejor pasar por un ser huraño y distante que no por un detective de novela policíaca, cuyo papel no solo no te corresponde sino que, además, no podrías utilizar llegado el caso.
Es muy tentador, a veces, querer participar de las discusiones y conversaciones de sus amigos, sin embargo no debes olvidar que esos no son tus amigos y que cualquiera de ellos podría convertirse en un soplón de lo que digas. No caigas en la antigua trampa de querer ser la estrella de la reunión. Y, si te embaucan, recurre a las "Técnicas de Distracción".
En las tiendas y centros comerciales donde salga de compras acompáñale hasta la caja, y ponte entre el y el cliente siguiente. Despreocúpate de lo que compre, de quien llene las bolsas o del dinero: ocúpate solo de su seguridad. Así le ayudarás a que actúe siempre con naturalidad y como si tú no estuvieras.
Podemos elegir, antes de salir, un lugar de reunión en caso de extrema necesidad y de que ocurra algo que obligue a separaros. Dicho lugar deberá ser público, preferentemente, y estar abierto hasta altas horas. El hall de un centro comercial o determinado restaurante del mismo centro es un buen lugar. Deberás elegir un lugar discreto en el que pueda ver sin ser visto por todo el que pase y que, además, pueda ser vigilado todo el tiempo por camareros, trabajadores, etc.
Recuerda, por último, que en la calle es vital que conozcas la multitud de técnicas de seguimiento para que puedas contrarrestarlas. Los terroristas no te van a dar tregua, aunque estes en un pueblo o ciudad. No les des tu tampoco tregua a ellos.
“Tiros al aire: Todo lo que sube, baja”
En varios países, es común que los hombres tirasen para arriba en la celebración de una acontecimiento. En Turquía, disparan así en las fiestas de casamiento; en Méjico, antes de las restricciones de las armas, para celebrar cualquier cosa; en Brasil, en las victorias de fútbol. Así mismo, la policía brasileña, en los funerales de compañeros muertos en combate, para demostrar indignación, con frecuencia disparan al aire con municiones reales, cuando en ceremonias como esas el reglamento exige balas de salva, esto es, pólvora seca. El problema es que las balas que suben, descienden, y van a impactar en personas inocentes. Esta es una de las causas de las “balas perdidas”, que en Río de Janeiro matan en promedio a una persona cada 6 días. Por esta razón, es imprescindible penar a quien dispare en lugar habitado o en la vía pública, medida criticada por los que consideran excesivo penar a los que sólo “se están divirtiendo”, pero poniendo en riesgo la vida de otros.
En varios países, es común que los hombres tirasen para arriba en la celebración de una acontecimiento. En Turquía, disparan así en las fiestas de casamiento; en Méjico, antes de las restricciones de las armas, para celebrar cualquier cosa; en Brasil, en las victorias de fútbol. Así mismo, la policía brasileña, en los funerales de compañeros muertos en combate, para demostrar indignación, con frecuencia disparan al aire con municiones reales, cuando en ceremonias como esas el reglamento exige balas de salva, esto es, pólvora seca. El problema es que las balas que suben, descienden, y van a impactar en personas inocentes. Esta es una de las causas de las “balas perdidas”, que en Río de Janeiro matan en promedio a una persona cada 6 días. Por esta razón, es imprescindible penar a quien dispare en lugar habitado o en la vía pública, medida criticada por los que consideran excesivo penar a los que sólo “se están divirtiendo”, pero poniendo en riesgo la vida de otros.
¿“Las armas son inocentes”?
Se acusa a los defensores del control de armas de “demonizar” a las armas, volviéndola “responsable” por los delitos, y no al delincuente, en una actitud “fetichista”. El arma sería un objeto inerte, como cualquier otro, y que no merecería una atención especial.
Las armas deben ser clasificadas como “mercaderías peligrosas”, como la dinamita, productos químicos explosivos o inflamables y agrotóxicos. Merecen una fiscalización y un cuidado, similares
a los dispensados a esos productos. El control de la industria química no determinó su falencia. Nadie defiende que tales productos, que pueden matar, sean “pasivos” y que “el problema sean apenas las personas” que los manipulan.
Sobre la afirmación inicial, “Las armas no matan. Quienes matan son los hombres”, podemos contraponer que “Las armas no matan. Los hombres tampoco. Los hombres con armas matan”. O la pregunta graciosa de un internauta: “Las armas matan cada vez más hombres. O acabamos con las armas, o acabamos con os hombres. ¿Qué es más fácil?”
Se acusa a los defensores del control de armas de “demonizar” a las armas, volviéndola “responsable” por los delitos, y no al delincuente, en una actitud “fetichista”. El arma sería un objeto inerte, como cualquier otro, y que no merecería una atención especial.
Las armas deben ser clasificadas como “mercaderías peligrosas”, como la dinamita, productos químicos explosivos o inflamables y agrotóxicos. Merecen una fiscalización y un cuidado, similares
a los dispensados a esos productos. El control de la industria química no determinó su falencia. Nadie defiende que tales productos, que pueden matar, sean “pasivos” y que “el problema sean apenas las personas” que los manipulan.
Sobre la afirmación inicial, “Las armas no matan. Quienes matan son los hombres”, podemos contraponer que “Las armas no matan. Los hombres tampoco. Los hombres con armas matan”. O la pregunta graciosa de un internauta: “Las armas matan cada vez más hombres. O acabamos con las armas, o acabamos con os hombres. ¿Qué es más fácil?”
¿“El arma debe ser usada por quien está bien entrenado”?
Un encuentro entre personas armadas no es como una disputa entre un luchador de yudo y una persona sin ninguna capacitación, en el que el entrenamiento y la técnica de esa lucha siempre garantizará superioridad al primero, aunque resulte agredido por el segundo. Cuando se trata de una confrontación entre personas armadas, quien tiene la iniciativa elimina la posibilidad de reacción
por parte del agredido, no importando en este caso que se trate de un eximio tirador y tenga la oportunidad de contar con un armamento superior. Más allá de ello, una cosa es ser un buen tirador contra objetivos fijos o blancos móviles según los estándares de tiro. Otra, bien diferente, es, bajo tensión, tomar un arma escondida y dispararla (suponiendo que ya está en condiciones de hacerlo) cuando otra te está apuntando. El agresor no va a esperar que completes los actos necesarios, como ocurre en los trucos cinematográficos. Solo si la suerte hace que falle el arma atacante le dará alguna chance de pasarla mejor. Es lo que ocurre en los duelos en las películas del far west, siempre favoreciendo al héroe. Pero, ¿debemos programar nuestra vida en lo que ella tiene de esencial, que es su preservación, por la expectativa de una suerte improbable o pensando en lo que
probablemente pueda pasar?
La legislación de varios países, que permite tener armas, exige una serie de precauciones para evitar los accidentes, principalmente con niños curiosos, familiares depresivos o encolerizados. Por
ejemplo, mantener el arma sin municiones, ambos elementos guardados por separado en cajas o armarios cerrados; las armas preferentemente trabadas con candados en el gatillo. Tomadas esas precauciones, esenciales para alejar el riesgo de su uso indebido, hay que preguntarse: ¿en caso de asalto, el propietario del arma va a tener tiempo de buscarla, destrabarla, ponerle las municiones, gatillarla y disparar contra el agresor, antes de que él sea quien ataque? Hasta contrariando la ley de varios países (en que es un crimen), quien tiene un arma para su defensa acostumbra mantenerla cargada, lista para disparar y en un lugar de rápido y fácil acceso, como por ejemplo en la mesa de luz o en la gaveta del auto...lista para ser usada por el marido borracho o celoso, o descubierta por el hijo alterado que piensa en el suicidio, por el nieto curioso o por el asaltante en busca de cosas para robar.
Saber manejar bien un arma de fuego solo es útil para poder evitar que sea disparada de manera accidental (por la propia persona y no por sus familiares), ahuyentar a un delincuente que se tuvo la suerte de presentir primero (cosa rara), o para tomar la iniciativa premeditada de matar a alguien.
Más allá de todo esto, sucede con el hombre armado lo mismo que ocurre con naciones que invierten compactamente en defensa militar: los intereses creados o el sentimiento de superioridad
terminan por incentivar iniciativas de agresión. Un riesgo adicional es representado por la osadía de quien se entrena para disparar ante la eventualidad de un asalto y no resiste la tentación de poner en práctica lo que aprendió, intentando repeler el ataque, cuando seguramente será aniquilado. El cementerio está lleno de valientes, que confundieron coraje con insensatez.
Un encuentro entre personas armadas no es como una disputa entre un luchador de yudo y una persona sin ninguna capacitación, en el que el entrenamiento y la técnica de esa lucha siempre garantizará superioridad al primero, aunque resulte agredido por el segundo. Cuando se trata de una confrontación entre personas armadas, quien tiene la iniciativa elimina la posibilidad de reacción
por parte del agredido, no importando en este caso que se trate de un eximio tirador y tenga la oportunidad de contar con un armamento superior. Más allá de ello, una cosa es ser un buen tirador contra objetivos fijos o blancos móviles según los estándares de tiro. Otra, bien diferente, es, bajo tensión, tomar un arma escondida y dispararla (suponiendo que ya está en condiciones de hacerlo) cuando otra te está apuntando. El agresor no va a esperar que completes los actos necesarios, como ocurre en los trucos cinematográficos. Solo si la suerte hace que falle el arma atacante le dará alguna chance de pasarla mejor. Es lo que ocurre en los duelos en las películas del far west, siempre favoreciendo al héroe. Pero, ¿debemos programar nuestra vida en lo que ella tiene de esencial, que es su preservación, por la expectativa de una suerte improbable o pensando en lo que
probablemente pueda pasar?
La legislación de varios países, que permite tener armas, exige una serie de precauciones para evitar los accidentes, principalmente con niños curiosos, familiares depresivos o encolerizados. Por
ejemplo, mantener el arma sin municiones, ambos elementos guardados por separado en cajas o armarios cerrados; las armas preferentemente trabadas con candados en el gatillo. Tomadas esas precauciones, esenciales para alejar el riesgo de su uso indebido, hay que preguntarse: ¿en caso de asalto, el propietario del arma va a tener tiempo de buscarla, destrabarla, ponerle las municiones, gatillarla y disparar contra el agresor, antes de que él sea quien ataque? Hasta contrariando la ley de varios países (en que es un crimen), quien tiene un arma para su defensa acostumbra mantenerla cargada, lista para disparar y en un lugar de rápido y fácil acceso, como por ejemplo en la mesa de luz o en la gaveta del auto...lista para ser usada por el marido borracho o celoso, o descubierta por el hijo alterado que piensa en el suicidio, por el nieto curioso o por el asaltante en busca de cosas para robar.
Saber manejar bien un arma de fuego solo es útil para poder evitar que sea disparada de manera accidental (por la propia persona y no por sus familiares), ahuyentar a un delincuente que se tuvo la suerte de presentir primero (cosa rara), o para tomar la iniciativa premeditada de matar a alguien.
Más allá de todo esto, sucede con el hombre armado lo mismo que ocurre con naciones que invierten compactamente en defensa militar: los intereses creados o el sentimiento de superioridad
terminan por incentivar iniciativas de agresión. Un riesgo adicional es representado por la osadía de quien se entrena para disparar ante la eventualidad de un asalto y no resiste la tentación de poner en práctica lo que aprendió, intentando repeler el ataque, cuando seguramente será aniquilado. El cementerio está lleno de valientes, que confundieron coraje con insensatez.
El secuestro
Es una conducta violatoria al Derecho Internacional Humanitario (DIH) y atenta contra la libertad, integridad y tranquilidad de personas y sus familias; es considerado como uno de los delitos más graves que afectan a la sociedad; el estado de indefenso en que se coloca a la víctima y el efecto de inestabilidad social que genera, sumado al concurso de delitos y conductas punibles relacionadas con los derechos fundamentales que se violan en la comisión de este ilícito, ame-rita que se le califique, con razón, como un crimen atroz de lesa humanidad.
Los fines que persiguen los delincuentes, puede surgir por causas políticas o económicas y para ello escogen como víctima aquella persona que les puede dejar los mejores dividendos económicos
o por la importancia que ejerce en la vida pública.
Existen diferentes modalidades de secuestro, por ejemplo, el secuestro selectivo se conoce cuando los delincuentes seleccionan
personas de importancia para sus intereses, (comerciantes, ganaderos, funcionarios públicos, o sus familiares); planean la acción delictiva con el apoyo de personas de aparente confiabilidad para las víctimas y la ejecutan en los lugares y momentos de mayor vulnerabilidad, como en los desplazamientos a sectores rurales, durante visitas rutinarias a fincas y residencias de descanso.
Cuando las víctimas son menores, aprovechan las rutas escolares; estas prácticas son frecuentes y utilizadas por los grupos armados
ilegales.
Otra modalidad consiste en la retención de una o más personas
por un período corto de tiempo, durante el cual someten a las
víctimas a torturas psicológicas, al tiempo que exigen, a través de
llamadas telefónicas amenazantes, el pago de dinero que las familias pueden obtener en forma rápida.
GUÍA DE LOS PRIMEROS PASOS PARA NEGOCIAR REHENES.
1. Interrumpa poco su diálogo.
2. Anotar todo lo que pueda.
3. Hablar lo más posible con esta persona.
4. Estar alerta a las claves de posible suicidio u homicidio.
5. Altas y bajas emocionales.
6. Extremo cuidado en permitir que amigos o familiares hablen con él.
INDICADORES DE PROGRESO EN LA NEGOCIACIÓN DE REHENES.
1. Cambio de actitud y vocabulario (agresivo a pacífico y viceversa)
2. El captor demuestra confianza en usted, por lo que habla con usted.
3. Baja el nivel y tono de voz.
4. Habla más despacio.
5. La conversación se alarga.
6. Se reduce la violencia.
7. Liberan rehenes poco a poco.
8. No cumple amenazas.
CAPSULA DE SEGURIDAD SOBRE VEHÍCULOS
El número de vehículos de una cápsula puede variar de uno a cinco, incluido el vehículo del protegido.
Teniendo en cuenta que además, puede haber un vehículo de reacción.
Los demás miembros del equipo de protección viajará en el vehículo de escolta, que se desplazará justamente detrás del vehículo VIP. En caso de la existencia de dos vehículos de escolta, el segundo se colocará circulando delante del coche VIP.
POSICIÓN DE ESCOLTAS EN LOS VEHÍCULOS.
Antes de iniciar el servicio, se realizará una inspección de los vehículos de la cápsula. Revisión que efectuarán los conductores, mientras el equipo de protección realiza otras misiones de vigilancia y observación.
Valores Éticos en Seguridad.
1- Espíritu de servicio: debido a que le corresponde como función principal, el mantenimiento del orden y la seguridad del espacio o entidad donde presta sus servicios así como las personas que ahí se encuentren, brindando su máximo esfuerzo en el desempeño de sus labores.
2- Conciencia de grupo: manteniendo una relación de cooperación, coordinación y solidaridad entre los compañeros y compañeras del trabajo y otras entidades públicas y privadas.
3- Honor: es el orgullo de ostentar el uniforme que los identifica como agentes de seguridad privada, que debe ser sinónimo de honradez, responsabilidad, eficiencia, lealtad, buenas costumbres, entre otros. Los que llevan el uniforme tienen una responsabilidad para con el servicio con el que trabajan y también con el público
(defender la ley, respetar los derechos humanos, ser justos y no discriminatorios y ser un ejemplo para la sociedad).
4- Disciplina consciente: respetar las directrices de sus superiores para llevar a cabo sus labores, cumpliendo con las normas y protocolos establecidos.
5- Excelencia en las labores: no cometer ni tolerar actos de corrupción, y tratar en todo momento de atender al usuario de sus servicios con respeto y cortesía, realizando sus labores con eficiencia y eficacia, siempre prestos a brindar el servicio solicitado.
6- Respeto absoluto al marco de legalidad: esto significa que debe observar la Constitución Política, los tratados internacionales, las leyes, los reglamentos y otras disposiciones administrativas, emanadas de sus superiores, actuando bajo los principios de racionalidad, proporcionalidad, con una clara protección de los
derechos humanos y demás elementos de nuestro sistema democrático.
Operaciones Psicológicas.
Las operaciones Psicológicas han sido parte de la estrategia militar desde la primera vez que los ejércitos tomaron los campos de batalla con la finalidad de influir en las actitudes y comportamiento de opositor, sean civiles o militares, con el propósito de alcanzar los objetivos nacionales, siendo realizadas en el ambiente actual a través de la expansión y rapidez de las comunicaciones de masas.
A lo largo de la historia las operaciones psicológicas han jugado un papel fundamental, pudiendo observarse su efectividad y el éxito obtenido a través de las mismas mediante sus antecedentes. Desde hace 500 años antes de Cristo se muestra como de forma exitosa se hace uso de las operaciones psicológicas, por ejemplo, en la guerra entre persas y atenienses se hizo uso de una propaganda que les garantizo el triunfo sin luchar; los mongoles utilizaron la propaganda de una manera tan efectiva que incluso en la actualidad tiene vigencia; en la guerra de secesión norteamericana, ambos bandos en conflicto, dirigieron sus campañas de influencia hacia Inglaterra con la esperanza de ganar su apoyo para sus respectivas causas, así entre muchos otros ejemplos donde claramente se verifica lo imprescindible que son las operaciones psicológicas como estrategia militar, política, para llevar información que influya en las emociones, actitudes, motivos, percepciones, razonamiento y fundamentalmente en la conducta del opositor o fuerzas contrarias.
Operaciones psicológicas
Son actividades psicológicas planeadas en paz, crisis y guerra dirigidas a audiencias enemigas, amigas y neutrales para influir en actitudes y conductas que afecten al logro de los objetivos militares y políticos.
Las audiencias consideradas objetivo pueden ser poblaciones civiles y militares de naciones enemigas o neutrales, el Mando enemigo y su Estado Mayor, así como poblaciones civiles y militares propias. Incluyen Actividades Psicológicas Estratégicas (SPA), Actividades de Consolidación Psicológica (PCA), Actividades Psicológicas del Campo de Batalla (BPA) y Actividades Psicológicas de Apoyo a la Paz (PSPA).
Inteligencia Militar en Operaciones Internacionales de Paz.
Los “métodos de obtención” y “análisis de la información”, desde el punto de vista de la Inteligencia, se relacionan directamente con lo “¿qué se quiere saber?”, interrogante que surge de las necesidades de información planteadas por la conducción y/u organismo del que depende el elemento de Inteligencia. Conducción y/u organismo al que, para el presente trabajo, denominaremos “decisor”.
En esta relación jerárquica o, si se quiere, de dependencia, los “métodos de obtención” implicarán la actividad que desarrollen los medios encargados de la búsqueda de la información, mientras que el “análisis de la información” corresponderá a la presencia de especialistas (también llamados analistas), en cada uno de los temas a los que la información refiera (político, económico, militar, etc.).
MÉTODOS DE OBTENCIÓN.
La obtención de información, por obvias razones, no resulta de igual manera en tiempos de paz que en tiempos de guerra (o conflicto), aunque siempre, en unos u otros, la información requerida provendrá de una fuente. De esta manera, en momentos de paz, el acceso a la información será mayoritariamente de fácil acceso y generalmente la encontraremos en la multiplicidad de fuentes abiertas que se nos presentan (internet, diarios, revistas especializadas, libros, contactos personales, etc.), mientras que durante períodos de conflicto, la información buscada generalmente nos será negada/vedada y deberemos recurrir, para su obtención, a fuentes cerradas (o secretas).
En este escenario, encontraremos diversos procedimientos, métodos y recursos para la obtención de información, como así también una amplia variedad de fuentes, desde la simple observación hasta el más moderno equipo electrónico, sobre los cuales podrían escribirse miles de páginas, por lo que, para poder alcanzar una idea general de ello, mencionamos a la terminología utilizada por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), la que agrupa a los métodos de obtención en tres categorías:
a. La HUMINT (Human Intelligence o Inteligencia Humana).
Aquella en donde la explotación de la fuente es realizada por personas.
b. La SIGINT (Signal Intelligence o Inteligencia de Señales).
Corresponde al campo de la Guerra Electrónica, donde se llevan a cabo interceptaciones y análisis de las comunicaciones de los actores de interés (COMINT - Inteligencia de las Comunicaciones), como así también de las radiaciones electromagnéticas emitidas por radares, señales sin identificación, etc. (ELINT - Inteligencia Electrónica).
c. La IMINT (Image Intelligence o Inteligencia de Imágenes).
Se refiere a las informaciones obtenidas de la interpretación de imágenes fijas o en movimiento, valorizadas e interpretadas con fines militares.
En virtud de lo expuesto, podemos entonces afirmar que cuando nos referimos a “métodos de obtención”, no hacemos otra cosa que aludir a procedimientos de búsqueda de la información. Habida cuenta de ello, por tanto, de acuerdo a lo hasta aquí desarrollado, definimos a los “procedimientos”, como los modos de acción que llevan a cabo los medios para explotar las fuentes.
Habida cuenta de ello, entonces, “procedimientos de obtención”, serán los métodos que, al ser aplicados en fuentes de distinta naturaleza, posibilitarán explotar la información contenida en ellas y su posterior transmisión al órgano de Inteligencia correspondiente.
Hasta aquí, en una apretada síntesis, pudimos describir los dos primeros pasos que conforman el denominado “Ciclo de la Producción de Inteligencia”. El primero de ellos, denominado “Dirección”, en donde se ubica el “decisor” al que nos referimos al comienzo de nuestro trabajo, y donde se origina la necesidad de información (“¿qué se quiere saber?).
El segundo, llamado “Obtención”, en donde los medios ejecutan los métodos de búsqueda (obtención) para hacerse de la información requerida.
3. ANÁLISIS DE INFORMACIÓN.
El “análisis de la información”, constituye el tercer paso del Ciclo de la Producción de Inteligencia, denominado “Proceso”, en el que la información obtenida se transforma en Inteligencia.
Dicho análisis o proceso, a su vez, comprende tres etapas:
a. Registro de la Información.
Consiste en resumir la información en forma escrita o gráfica, o en una combinación de ambas, y su agrupamiento por asuntos o temas, para facilitar su análisis con la finalidad de:
Contar con un registro permanente de los sucesos, actividades, etc. de interés.
Obtener material para su estudio posterior.
Conformar una base de datos que sirva como elemento de juicio y/u orientativo para futuros estudios.
b. Valorización de la Información.
En esta etapa se examina la información a efectos de determinar la pertinencia de la misma, la confiabilidad de las fuentes y los medios empleados y la exactitud de la información obtenida y registrada.
c. Interpretación de la Información.
La interpretación de la información consiste en un análisis lógico y objetivo de toda la información recibida, registrada y valorizada, para alcanzar un resultado razonado a ser empleado por el decisor para basar sus determinaciones y proceder respecto al cumplimiento de su tarea y/o misión.
Esta fase se desarrolla sobre la base de tres aspectos:
1) Análisis.
Importa la descomposición de la información, registrada y valorizada, en sus partes constitutivas, determinando los aspectos de la misma que importan al cumplimiento de la misión.
2) Integración.
Aquí se comparan y relacionan los aspectos de todas las informaciones ya sometidas a la fase de análisis, con la información ya disponible, con el objetivo de determinar posibles hipótesis de los modos de acción que podrá adoptar el actor de interés u oponente.
3) Deducción.
Es la fase en la que se establecen las conclusiones de las hipótesis desarrolladas, comprobadas y consideradas como válidas.
Concluido el proceso de “análisis de la información”, el Ciclo de la Producción de Inteligencia concluirá con el último paso del mismo: la Diseminación de la Inteligencia.
CONCLUSIONES.
a. Inteligencia equivale a conocimiento, es decir, a conocer, mediante un procedimiento intelectual, la naturaleza, el contenido y las circunstancias de determinados actores, hechos o circunstancias de interés.
b. La Inteligencia requiere una estructura orgánica y funcional, capacitada profesionalmente.
c. La producción de Inteligencia constituye un proceso intelectual deductivo, con base en las informaciones obtenidas, por lo que impone, a quienes lo ejecutan, además de la capacitación profesional, objetividad, prudencia y desprejuicio.
d. La necesidad de la permanente actualización de la situación para la toma de decisiones, obliga a que el Ciclo de Inteligencia se desarrolle en forma continua y permanente, sin interrupciones.
Los “métodos de obtención” y “análisis de la información”, desde el punto de vista de la Inteligencia, se relacionan directamente con lo “¿qué se quiere saber?”, interrogante que surge de las necesidades de información planteadas por la conducción y/u organismo del que depende el elemento de Inteligencia. Conducción y/u organismo al que, para el presente trabajo, denominaremos “decisor”.
En esta relación jerárquica o, si se quiere, de dependencia, los “métodos de obtención” implicarán la actividad que desarrollen los medios encargados de la búsqueda de la información, mientras que el “análisis de la información” corresponderá a la presencia de especialistas (también llamados analistas), en cada uno de los temas a los que la información refiera (político, económico, militar, etc.).
MÉTODOS DE OBTENCIÓN.
La obtención de información, por obvias razones, no resulta de igual manera en tiempos de paz que en tiempos de guerra (o conflicto), aunque siempre, en unos u otros, la información requerida provendrá de una fuente. De esta manera, en momentos de paz, el acceso a la información será mayoritariamente de fácil acceso y generalmente la encontraremos en la multiplicidad de fuentes abiertas que se nos presentan (internet, diarios, revistas especializadas, libros, contactos personales, etc.), mientras que durante períodos de conflicto, la información buscada generalmente nos será negada/vedada y deberemos recurrir, para su obtención, a fuentes cerradas (o secretas).
En este escenario, encontraremos diversos procedimientos, métodos y recursos para la obtención de información, como así también una amplia variedad de fuentes, desde la simple observación hasta el más moderno equipo electrónico, sobre los cuales podrían escribirse miles de páginas, por lo que, para poder alcanzar una idea general de ello, mencionamos a la terminología utilizada por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), la que agrupa a los métodos de obtención en tres categorías:
a. La HUMINT (Human Intelligence o Inteligencia Humana).
Aquella en donde la explotación de la fuente es realizada por personas.
b. La SIGINT (Signal Intelligence o Inteligencia de Señales).
Corresponde al campo de la Guerra Electrónica, donde se llevan a cabo interceptaciones y análisis de las comunicaciones de los actores de interés (COMINT - Inteligencia de las Comunicaciones), como así también de las radiaciones electromagnéticas emitidas por radares, señales sin identificación, etc. (ELINT - Inteligencia Electrónica).
c. La IMINT (Image Intelligence o Inteligencia de Imágenes).
Se refiere a las informaciones obtenidas de la interpretación de imágenes fijas o en movimiento, valorizadas e interpretadas con fines militares.
En virtud de lo expuesto, podemos entonces afirmar que cuando nos referimos a “métodos de obtención”, no hacemos otra cosa que aludir a procedimientos de búsqueda de la información. Habida cuenta de ello, por tanto, de acuerdo a lo hasta aquí desarrollado, definimos a los “procedimientos”, como los modos de acción que llevan a cabo los medios para explotar las fuentes.
Habida cuenta de ello, entonces, “procedimientos de obtención”, serán los métodos que, al ser aplicados en fuentes de distinta naturaleza, posibilitarán explotar la información contenida en ellas y su posterior transmisión al órgano de Inteligencia correspondiente.
Hasta aquí, en una apretada síntesis, pudimos describir los dos primeros pasos que conforman el denominado “Ciclo de la Producción de Inteligencia”. El primero de ellos, denominado “Dirección”, en donde se ubica el “decisor” al que nos referimos al comienzo de nuestro trabajo, y donde se origina la necesidad de información (“¿qué se quiere saber?).
El segundo, llamado “Obtención”, en donde los medios ejecutan los métodos de búsqueda (obtención) para hacerse de la información requerida.
3. ANÁLISIS DE INFORMACIÓN.
El “análisis de la información”, constituye el tercer paso del Ciclo de la Producción de Inteligencia, denominado “Proceso”, en el que la información obtenida se transforma en Inteligencia.
Dicho análisis o proceso, a su vez, comprende tres etapas:
a. Registro de la Información.
Consiste en resumir la información en forma escrita o gráfica, o en una combinación de ambas, y su agrupamiento por asuntos o temas, para facilitar su análisis con la finalidad de:
Contar con un registro permanente de los sucesos, actividades, etc. de interés.
Obtener material para su estudio posterior.
Conformar una base de datos que sirva como elemento de juicio y/u orientativo para futuros estudios.
b. Valorización de la Información.
En esta etapa se examina la información a efectos de determinar la pertinencia de la misma, la confiabilidad de las fuentes y los medios empleados y la exactitud de la información obtenida y registrada.
c. Interpretación de la Información.
La interpretación de la información consiste en un análisis lógico y objetivo de toda la información recibida, registrada y valorizada, para alcanzar un resultado razonado a ser empleado por el decisor para basar sus determinaciones y proceder respecto al cumplimiento de su tarea y/o misión.
Esta fase se desarrolla sobre la base de tres aspectos:
1) Análisis.
Importa la descomposición de la información, registrada y valorizada, en sus partes constitutivas, determinando los aspectos de la misma que importan al cumplimiento de la misión.
2) Integración.
Aquí se comparan y relacionan los aspectos de todas las informaciones ya sometidas a la fase de análisis, con la información ya disponible, con el objetivo de determinar posibles hipótesis de los modos de acción que podrá adoptar el actor de interés u oponente.
3) Deducción.
Es la fase en la que se establecen las conclusiones de las hipótesis desarrolladas, comprobadas y consideradas como válidas.
Concluido el proceso de “análisis de la información”, el Ciclo de la Producción de Inteligencia concluirá con el último paso del mismo: la Diseminación de la Inteligencia.
CONCLUSIONES.
a. Inteligencia equivale a conocimiento, es decir, a conocer, mediante un procedimiento intelectual, la naturaleza, el contenido y las circunstancias de determinados actores, hechos o circunstancias de interés.
b. La Inteligencia requiere una estructura orgánica y funcional, capacitada profesionalmente.
c. La producción de Inteligencia constituye un proceso intelectual deductivo, con base en las informaciones obtenidas, por lo que impone, a quienes lo ejecutan, además de la capacitación profesional, objetividad, prudencia y desprejuicio.
d. La necesidad de la permanente actualización de la situación para la toma de decisiones, obliga a que el Ciclo de Inteligencia se desarrolle en forma continua y permanente, sin interrupciones.
El personal de seguridad privada tendrá consideración legal de agente de la autoridad
- Última actualización en 17 Abril 2013
Así pues, y si estos artículos no se modifican desde el anteproyecto hasta la aprobación de dicha ley, el personal de seguridad privada tendría la consideración legal de agente de la autoridad.
Como hemos podido observar, en dicho anteproyecto en lo referente al “Título III” por el cual se desarrolla el Personal de Seguridad Privada, “Capitulo I”, en las Disposiciones Comunes, y tal y como se describe en el “Artículo 31” que desarrolla la Consideración legal de agente de la autoridad, se enumeran los tres puntos que hacen referencia a los requisitos a tener en cuenta para que el Personal de Seguridad Privada, tenga esta consideración legal.
A continuación analizaremos brevemente cada uno de los puntos:
1.- Cuando el personal de seguridad
privada debidamente identificado actúe con los miembros de las Fuerzas y
Cuerpos de Seguridad o siguiendo sus instrucciones, tendrá la
consideración legal de Agente de la Autoridad.
Por lo dispuesto en este punto, queda claro que cualquier actuación del personal de seguridad privada, siempre debidamente identificado, ya sea mediante su uniformidad, o por dar a conocer su identificación TIP de seguridad privada, y actuando en colaboración con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad o siguiendo sus instrucciones, este tendrá consideración legal de Agente de la Autoridad.
Por lo tanto y en ejercicio de sus funciones siempre y cuando el personal de seguridad privada, no este acompañado o bajo las instrucciones de los FCS, carecerá de la misma, con todos los riesgos que con ello conlleva.
2.- Se consideran agresiones a la autoridad las que se cometan contra el personal de seguridad privada debidamente identificado con ocasión o consecuencia del ejercicio de sus funciones.
Por este punto podemos decir ahora si, que en el ejercicio de sus funciones, el personal de seguridad privada, debidamente identificado, que sea agredido, contará con el apoyo legal que supone ser agente de la autoridad.
Cabe destacar dos puntos interesantes tras la lectura de este artículo a nuestro modo de ver:
• Solo será considerado como tal si es agredido en el ejercicio de sus servicios.
• ¿Se entiende por agresión, la física, verbal o moral? ¿Solo la física?
3.- Cuando el personal de seguridad privada sea considerado legalmente como agente de la autoridad, dicha consideración será tenida en cuenta a los efectos del régimen sancionador.
Recordamos que por ahora, este texto y los Artículos anteriormente citados se encuentran todavía con consideración legal de Anteproyecto de Ley, por lo que es posible que puedan sufrir modificaciones hasta su aprobación en las cortes generales.
Portero de Discoteca versus Agente de Seguridad Privada
Conversación entre un agente de seguridad privada y un portero de discoteca:
AGENTE SEGURIDAD PRIVADA (ASP): Y tú, ¿cómo lograste este puesto en el local?
PORTERO DISCOTECA (PD): Me dedico a la seguridad de discotecas por mi experiencia en la noche y en el control de puertas de otros garitos durante algunos años. Me recomendó un amigo del gimnasio que conoce al dueño. Todos los kinkis de la zona me conocen y saben que dónde yo estoy no quiero movidas porque ya saben como me las gasto....
ASP: ¿Qué formación hay que tener para realizar la función que tú haces como “seguridad” de discotecas?
PD: Hombre, yo tengo mucha experiencia y formación en MMA, kickboxing, boxeo y judo. También llevo algo más de un año practicando Jiu-Jitsu brasileño. Sé golpear muy bien. Doy unas hostias de campeonato. Jajaja. No hace falta saber mucho más para trabajar en la noche rodeado de borrachos, niñatos y yonkis….. Simplemente tener “cuerpo”, “presencia” y estar “fuerte”. Eso lo consigues con muchas horas de gimnasio. Y tú, ¿a qué te dedicas?
ASP: Soy agente de seguridad privada (vigilante de seguridad y escolta) pero estoy en el paro. La crisis no perdona. Estoy habilitado para ejercer la profesión por el Ministerio del Interior con una Tarjeta de Identidad Profesional conseguida después de una ardua preparación y tras aprobar varios exámenes teóricos y físicos, tanto en academias de seguridad como en el propio Cuerpo Nacional de Policía.
PD: Aahh, ¡¡eres segurata!! Mi primo también se dedicaba a eso pero lo dejaron parado porque están mucho tiempo sin hacer nada y eso a los que pagan no les gusta demasiado. Siempre le he dicho que debería haber estudiado algo mejor…..
ASP: ¿Sabes qué? Yo también trabajo en la noche, entre borrachos, yonkis, niñatos y todo tipo de delincuentes. Tengo formación en psicología criminal, telecomunicaciones, derecho penal, derecho procesal, derecho constitucional, derecho laboral, derecho administrativo especial, armamento y tiro, criminología, atención al ciudadano, defensa personal, medios técnicos de protección, autoprotección, técnicas de detección contraterroristas, control de accesos, protección de fondos y valores, explosivos, protección contra incendios, técnicas de primeros auxilios de varios niveles, técnicas de vigilancia y contravigilancia, técnicas de control y psicología de masas, técnicas de control y detención, protección VIP,soy especialista en protección y seguridad aeroportuaria y de buques, soy operador de equipos radiológicos, tengo licencia de armas y soy tirador selecto, soy guía canino, he protegido a personas de la mafia, de sus propias parejas, del terrorismo y de muchos peligros indefinidos, he prestado servicio en urgencias de hospitales, en hoteles de costa infestados de extranjeros camorristas y borrachos, en el metro, en aeropuertos, en puertos, en centros comerciales del extrarradio, en centros de menores, en furgones blindados, en centros dispensadores de metadona, en comedores sociales, en bancos y cajas de ahorro y así otras muchas cosas más y en los más variopintos lugares. A veces sólo y a veces en compañía. De día y de noche, con calor, frío, lluvia, nieve....
Y por cierto, no puedo ir al gimnasio como quisiera porque entre turno y turno no me queda casi tiempo para disfrutar con la familia.
Además te diré otra cosa, aparte de todo eso, también sé cómo dar hostias de campeonato cuando así fuera necesario….Pero, ¿sabes cuál es el problema?
Tú ocupas mi lugar, cobras más que yo y además crees saber más que yo en esta profesión.
Solucionar un problema a puñetazos y patadas es lo más fácil y rápido. Yo también lo se hacer, pero, ¿tú serías capaz de solucionarlo a mi manera? ¿a la manera de un profesional?
Amenazas y Terrorismo.
Son dos conductas ilícitas que atentan contra la seguridad pública y que tienen mucho en común. Con la amenaza y el terrorismo se tiene como propósito causar alarma, zozobra o terror en la población o en un sector de ella. En la amenaza, se hace intimidando a personas, familia, comunidad o institución, y el terrorismo mediante actos que pongan en peligro la vida, la integridad física o la libertad de las personas; ocasionando daños y
perjuicios.
En el caso de la amenaza, el que por cualquier medio apto para difundir el pensamiento atemorice o amenace a una persona, familia, comunidad o institución, con el propósito de causar alarma, zozobra o terror en la población o en un sector de ella, se ejecuta mediante llamada telefónica, cinta magnetofónica o escrito anónimo, lo cual hace pensar que lo que comienza como amenaza puede llegar a materializarse.
Son dos conductas ilícitas que atentan contra la seguridad pública y que tienen mucho en común. Con la amenaza y el terrorismo se tiene como propósito causar alarma, zozobra o terror en la población o en un sector de ella. En la amenaza, se hace intimidando a personas, familia, comunidad o institución, y el terrorismo mediante actos que pongan en peligro la vida, la integridad física o la libertad de las personas; ocasionando daños y
perjuicios.
En el caso de la amenaza, el que por cualquier medio apto para difundir el pensamiento atemorice o amenace a una persona, familia, comunidad o institución, con el propósito de causar alarma, zozobra o terror en la población o en un sector de ella, se ejecuta mediante llamada telefónica, cinta magnetofónica o escrito anónimo, lo cual hace pensar que lo que comienza como amenaza puede llegar a materializarse.
Estudiar la evaluación del perímetro.
El perímetro y su evaluación: Dentro de la seguridad de instalaciones es necesario conceptualizar algunos elementos que son de esencial comprensión por parte del agente de seguridad, para lo cual es pertinente que domine los siguientes conceptos:
Perímetro: El perímetro es el área asignada para ejercer la vigilancia, en otras palabras, es el sector o radio de acción donde deberá cumplir sus funciones como agente de seguridad.
Evaluación: Por su parte, la evaluación, es valorar los factores internos y externos que puedan afectar la operatividad del agente. De igual forma, la debe aplicar como parte de su labor diaria, para mitigar o prevenir cualquier eventualidad o riesgo que se presente.
Para evaluar el perímetro se considerarán los siguientes aspectos:
Periferia (barrancos, ríos irregularidades de terreno, entre otros)
Iluminación
Ayudas mecánicas
Mallas o rejas metálicas
Canales de desagües, de ventilación de entrada de luz, entre otros.
Puertas y ventanas
Sistema de alarma
Rótulos
Áreas restringidas
Áreas internas y externas.
El perímetro y su evaluación: Dentro de la seguridad de instalaciones es necesario conceptualizar algunos elementos que son de esencial comprensión por parte del agente de seguridad, para lo cual es pertinente que domine los siguientes conceptos:
Perímetro: El perímetro es el área asignada para ejercer la vigilancia, en otras palabras, es el sector o radio de acción donde deberá cumplir sus funciones como agente de seguridad.
Evaluación: Por su parte, la evaluación, es valorar los factores internos y externos que puedan afectar la operatividad del agente. De igual forma, la debe aplicar como parte de su labor diaria, para mitigar o prevenir cualquier eventualidad o riesgo que se presente.
Para evaluar el perímetro se considerarán los siguientes aspectos:
Periferia (barrancos, ríos irregularidades de terreno, entre otros)
Iluminación
Ayudas mecánicas
Mallas o rejas metálicas
Canales de desagües, de ventilación de entrada de luz, entre otros.
Puertas y ventanas
Sistema de alarma
Rótulos
Áreas restringidas
Áreas internas y externas.
DEFINICIONES BÁSICAS PROTECCIÓN CIVIL y ADMINISTRACIÓN de DESASTRES
-. PROTECCIÓN CIVIL: Es el conjunto de disposiciones, medidas y acciones destinadas a la preparación, respuesta y rehabilitación de la población ante los desastres.
-. PROTECCIÓN CIVIL y ADMINISTRACIÓN DE DESASTRES: Esta especialmente dedicada a prestar la asistencia por parte del Estado y a coordinar la participación ciudadana, frente a situaciones de desastres, sean estos a nivel Nacional, Estatal o Municipal dependiendo del ámbito territorial, están dedicadas a:
1-. Ejecutar la Política Nacional de Protección Civil y Administración de Desastres.
2.- A garantizar la coordinación de los esfuerzos interinstitucionales.
3.- La dotación de recursos materiales y equipos.
4.- El entrenamiento y capacitación del personal de Protección Civil.
5.- La realización de los programas educativos formales e informales, de preparación de la ciudadanía frente a desastres.
-. DESASTRES: (del griego, "mala estrella") es un hecho natural o provocado por el hombre que afecta negativamente a la vida, al sustento o industria desembocando con frecuencia en cambios permanentes en las sociedades humanas, ecosistemas y medio ambiente. Los desastres ponen de manifiesto la vulnerabilidad del equilibrio necesario para sobrevivir y prosperar Ejemplo: ¨Los precios son un Desastre¨.
1. Implica la perdida de la capacidad operativa de una organización, una localidad, región o país. Necesita para su resolución la participación cooperativa de varios grupos que normalmente no necesitan trabajar codo con codo para controlar emergencias.
2. Requiere que las partes implicadas renuncien a la autonomía y libertad tradicional para producir respuestas en conjunto y organizadas. Siguiendo un comando o estructura predefinida.
3. Cambia el desarrollo habitual de las medidas, y es necesario un acercamiento entre organizaciones públicas y privadas en las operaciones.
INSTRUCCION EN POLIGONO DE TIRO
APRENDA LAS 10 REGLAS DEL MANEJO SEGURO DE ARMAS
1. Siempre mantenga la boca apuntada hacia una dirección segura.
2. Las armas de fuego deben estar descargadas cuando no están en uso.
3. No confíe en el dispositivo de “seguridad” del arma.
4. Asegúrese del blanco y de lo que está más allá de él.
5. Use las municiones adecuadas.
6. Si el arma no dispara cuando se jala el disparador, ¡tenga cuidado!.
7. Siempre use protección ocular y auditiva cuando dispare.
8. Asegúrese de que el cañón no esté obstruido antes de disparar.
9. No altere ni modifique el arma y hágale el servicio con regularidad.
10. Aprenda las características mecánicas y de manejo del arma de fuego que utiliza.
Medidas de Seguridad para manipular un Arma de Fuego.
Antes de manipular cualquier arma de fuego, se deben tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:
1- Considere cualquier arma como si estuviera cargada.
2- Debe tener el dedo separado del disparador, hasta el momento que va a disparar.
3- Asegúrese de conocer su operación y respectiva munición.
4- No realice movimientos u operaciones innecesarias hasta el momento que lo requiera.
5- Mantenga su arma descargada cuando no la esté utilizando.
6- Mantenga sus dedos alejados del cañón y del cerrojo.
7- Nunca guarde su arma con el martillo o aguja en posición de disparo (atrás).
8- Nunca dispare hacia superficies sólidas, al aire o al agua.
9- Asegúrese que los accesorios no afecten el correcto funcionamiento del arma, y que sean compatibles.
10- No permita que su arma sea manipulada por personas extrañas, niños y personas con limitaciones mentales.
11- Reciba o entregue su arma siempre descargada y mostrando su recámara vacía.
12- Nunca intente limpiar su arma ni siquiera superficialmente, si se encuentra cargada.
13- Apunte siempre su arma hacia una dirección segura.
14- Verifique su objetivo y lo que hay detrás del mismo.
15- Revise su arma completamente al ser recibida.
Antes de manipular cualquier arma de fuego, se deben tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:
1- Considere cualquier arma como si estuviera cargada.
2- Debe tener el dedo separado del disparador, hasta el momento que va a disparar.
3- Asegúrese de conocer su operación y respectiva munición.
4- No realice movimientos u operaciones innecesarias hasta el momento que lo requiera.
5- Mantenga su arma descargada cuando no la esté utilizando.
6- Mantenga sus dedos alejados del cañón y del cerrojo.
7- Nunca guarde su arma con el martillo o aguja en posición de disparo (atrás).
8- Nunca dispare hacia superficies sólidas, al aire o al agua.
9- Asegúrese que los accesorios no afecten el correcto funcionamiento del arma, y que sean compatibles.
10- No permita que su arma sea manipulada por personas extrañas, niños y personas con limitaciones mentales.
11- Reciba o entregue su arma siempre descargada y mostrando su recámara vacía.
12- Nunca intente limpiar su arma ni siquiera superficialmente, si se encuentra cargada.
13- Apunte siempre su arma hacia una dirección segura.
14- Verifique su objetivo y lo que hay detrás del mismo.
15- Revise su arma completamente al ser recibida.
ASEGÚRESE DEL BLANCO Y DE LO QUE ESTÁ MÁS ALLÁ DE ÉL
Nadie puede recuperar un tiro. Una vez que un arma se dispara, usted ha perdido todo el control del lugar al que se dirige el disparo o a qué le pegará. No dispare a menos que sepa exactamente a qué le pegará el tiro. Asegúrese de que la bala no hiera a nadie o nada más allá de su blanco. Disparar a un movimiento o un ruido sin estar absolutamente seguro de a qué está disparando constituye una indiferencia por la seguridad de los demás. Ningún blanco es tan importante como para que usted no pueda tomarse el tiempo antes de jalar el gatillo para estar absolutamente seguro del blanco y dónde se detendrá el tiro.
Tenga en cuenta que incluso una bala de 22 milímetros puede viajar a más de 1 ½ milla y un cartucho de alta velocidad, como un 30-06, puede disparar la bala a más de 3 millas. Los perdigones de escopeta pueden viajar 500 yardas, y las balas de las escopetas tienen un rango de más de media milla.
Debe tener en mente la distancia que puede recorrer una bala si yerra el blanco o si rebota en otra dirección.
NO CONFÍE EN EL DISPOSITIVO DE “SEGURIDAD” DEL ARMA
Trate cada arma como si pudiera dispararse en cualquier momento. El dispositivo de “seguridad” de cualquier arma es un dispositivo mecánico que, como cualquier dispositivo como tal, puede dejar de funcionar en el peor momento posible. Además, por error, el dispositivo de seguridad puede “apagarse” cuando usted piensa que “está encendido.” Dicho dispositivo sirve como un suplemento para el manejo apropiado de un arma, pero no puede servir como un sustituto del sentido común. Nunca debe manejar un arma sin cuidado y suponer que no se disparará porque “tiene puesto el dispositivo de seguridad.”
Nunca toque el gatillo de un arma de fuego hasta que realmente tenga la intención de disparar. Mantenga los dedos lejos del gatillo mientras la cargue o la descargue. Nunca jale el gatillo de ningún arma de fuego con el dispositivo de seguridad en la posición “seguro” o en ningún lugar entre “seguro” y “disparar.” Es posible que el arma se dispare en cualquier momento o incluso más tarde, cuando libera el dispositivo de seguridad, sin que siquiera vuelva a tocar el gatillo.
Nunca coloque el dispositivo de seguridad en posiciones intermedias, ya que la mitad segura es insegura. Mantenga el dispositivo de seguridad “encendido” hasta que esté absolutamente listo para disparar.
Independientemente de la posición del dispositivo de seguridad, cualquier golpe o sacudón lo suficientemente fuerte como para activar el mecanismo de disparo de un arma puede hacer que se dispare. Esto puede suceder incluso si no se toca el gatillo, como por ejemplo, cuando se cae un arma. Nunca apoye un arma cargada contra ningún objeto porque siempre existe la posibilidad de que se corra o se deslice de su posición y se caiga con fuerza suficiente como para dispararse. El único momento en que puede estar absolutamente seguro de que un arma no puede dispararse es cuando el mecanismo está abierto y está completamente vacío. Una vez más, nunca confíe en el dispositivo de seguridad del arma. Usted y los procedimientos de manejo seguro de armas que ha aprendido son las principales seguridades de las armas.
LAS ARMAS DE FUEGO DEBEN ESTAR DESCARGADAS CUANDO NO ESTÁN EN USO
Las armas de fuego deben cargarse solo cuando usted está en el campo o en el rango del blanco o el en área de disparo, listo para disparar. Cuando no se utilizan, las armas de fuego y las municiones deben guardarse en un lugar seguro, separadas. Es su responsabilidad evitar que niños y adultos no autorizados tengan acceso a armas de fuego o municiones.
Descargue el arma no bien termine de usarla. Un arma cargada no debe permanecer ni estar cerca de un vehículo, camión o edificio. Descargue el arma de inmediato cuando haya terminado de disparar, antes de llevarla al automóvil, campamento u hogar.
Siempre que maneje un arma de fuego o se la entregue a alguien, abra el mecanismo de inmediato, y revise visualmente la cámara, el receptor y el cargador, para asegurarse de que no contengan ninguna munición. Siempre mantenga los mecanismos abiertos cuando no los utilice. Nunca suponga que un arma está descargada, ¡revísela! ¡Esto se considera una señal de una persona experimentada en el manejo de armas!
Nunca cruce una cerca, suba a un árbol ni realice ninguna acción torpe con un arma cargada. Mientras se encuentre en el campo, habrá momentos en los que el sentido común y las reglas básicas de seguridad de las armas de fuego le exigirán que descargue el arma para lograr una seguridad máxima. Nunca jale ni empuje un arma de fuego cargada hacia sí mismo o hacia otra persona. Nunca hay excusas para llevar un arma cargada en una funda, en una pistolera que no se lleve puesta, ni en un estuche. ¡Cuando tenga dudas, descargue el arma!
Una grafica rapida de incendios y explosivos
LESIONES PROVOCADAS POR UNA EXPLOSION; Explosión. Es la conversión instantánea de la energía potencial química o mecánica en energía cinética, con producción y liberación de gases, flama o en la liberación de un gas que estaba a presión, así como mover, cambiar o lanzar los materiales, objetos, personas, etc. que hay alrededor. La explosión puede ser difusa, concentrada y mecánica. Una explosión química también es una reacción de combustión, pero que ocurre a una velocidad muy rápida, con lo que se genera un desprendimiento muy grande de energía en muy poco tiempo.
El comportamiento ante el fuego exigido a los elementos estructurales se define por su Resistencia al Fuego (RF) expresada en minutos, que representa el tiempo mínimo que un elemento estructural expuesto a la llama podría soportar el calor sin perder sus características portantes.
Funciones del perito en incendios y explosivos
1. Realiza investigaciones de campo de los siniestros para conocer las causas que lo originaron, se dictamina en ocasiones en relación a origen, trayectoria, evolución, efectos.
2. Señala las medidas de seguridad que se observarán para el manejo de materiales peligrosos.
3. determinan los artefactos que puedan ser utilizados con fines criminales.
Recomendaciones de auto-protección en caso de presentarse una alerta de bomba.
• Establezca un sistema de control de la correspondencia, para prever situaciones de peligro con artefactos explosivos.
• Solicite a las autoridades, capacitación para el personal encargado en el manejo de la correspondencia.
• Tenga en cuenta las siguientes instrucciones para la detección
de paquetes sospechosos:
- Correspondencia inesperada para cualquiera de los directivos con remitente desconocido.
- Estampillas o sellos excesivos en el empaque.
- Manchas de aceite con olores característicos en el empaque.
- Demasiado peso para el tipo del contenido que aparenta con el centro de gravedad desigual.
- Irregularidades en los sobres con la notoria presencia de elementos llamativos de fácil retiro del paquete.
• Entregas apresuradas de correspondencia sin motivo
aparente.
• Correspondencia con advertencias como “privado”, “confidencial”, “reservado” y “personal”.
• Rigidez anormal en el sobre.
• Errores de ortografía en palabras comunes.
Qué hacer:
Recuerde, los paquetes o cartas bomba regularmente se activan por liberación de presión.
• No manipule un sobre sospechoso.
• No lo sumerja en agua.
• No lo agite o golpee.
• No corte las cuerdas o rompa los sellos.
• No lo guarde o coloque en sitios escondidos.
• Aísle el sobre o paquete y evacue el área cercana.
• Establezca un sistema de control de la correspondencia, para prever situaciones de peligro con artefactos explosivos.
• Solicite a las autoridades, capacitación para el personal encargado en el manejo de la correspondencia.
• Tenga en cuenta las siguientes instrucciones para la detección
de paquetes sospechosos:
- Correspondencia inesperada para cualquiera de los directivos con remitente desconocido.
- Estampillas o sellos excesivos en el empaque.
- Manchas de aceite con olores característicos en el empaque.
- Demasiado peso para el tipo del contenido que aparenta con el centro de gravedad desigual.
- Irregularidades en los sobres con la notoria presencia de elementos llamativos de fácil retiro del paquete.
• Entregas apresuradas de correspondencia sin motivo
aparente.
• Correspondencia con advertencias como “privado”, “confidencial”, “reservado” y “personal”.
• Rigidez anormal en el sobre.
• Errores de ortografía en palabras comunes.
Qué hacer:
Recuerde, los paquetes o cartas bomba regularmente se activan por liberación de presión.
• No manipule un sobre sospechoso.
• No lo sumerja en agua.
• No lo agite o golpee.
• No corte las cuerdas o rompa los sellos.
• No lo guarde o coloque en sitios escondidos.
• Aísle el sobre o paquete y evacue el área cercana.
Un criminalista debe tener conocimiento de muchas ciencias y areas forenses y no forenses,como buscar en indicios en una muerte por sumersion,si no sabemos que pasa en los momentos agonicos de la victima,como reacciona su cuerpo??,que es lo que realmente lo llevo a la muerte?
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